http://www.eldeber.com.bo/2008/2008-09-13/vernotaespecial.php?id=080913040017
Decisión. Morales dictó estado de sitio en Pando. Hay un muerto y tres heridos más.El Gobierno retomó a tiros el aeropuerto de Cobija. Al final de la tarde de ayer, cuando la población pandina estaba reunida en la plaza Germán Busch, un equipo de la Alcaldía de Cobija liberó la pista del aeródromo Aníbal Arab Fadul y minutos después ingresaron militares armados con fusiles Ak-47 y agentes químicos para retomar el lugar, que estaba tomado desde el 5 de septiembre.
Según relata el prefecto pandino, Leopoldo Fernández, en ese preciso momento se encontraba reunido con militares y policías para encontrar la forma de precautelar la paz en su departamento. En dicho encuentro participaba un representante de la Iglesia católica, pero la negociación fue interrumpida cuando Fernández se enteró de que el aeropuerto había sido retomado y que un avión Hércules había aterrizado con más de 100 soldados a bordo. Testigos que estuvieron en el aeropuerto aseguran que, antes de aterrizar, el avión lanzó cajas que suponen que estaban llenas de armas."Los militares llegaron a reprimir, a amedrentar y a buscar detener a todos los dirigentes para enviarlos a La Paz. Aguantaremos e iremos a la resistencia civil porque nos cansamos de este Gobierno totalitarista", dijo Ruddy Atiare, dirigente de los zafreros de Pando, que se declaró en la clandestinidad.Fuera de la terminal aérea, la gente se había aglomerado para reintentar retomar el aeropuerto. También estaban armados con salones, escopetas y revólveres. Cuando Fernández trataba de encontrar una salida negociada con los jefes militares, la gente comenzó a forzar el portón de entrada. En ese momento, los soldados comenzaron a disparar gases y balas de guerra. Pronto, la situación se descontroló y las armas que apuntaban al cielo empezaron a hacer blanco en la gente, que también respondió con tiros desde fuera del Aníbal Arab Fadul. Los militares tuvieron más puntería, ya que sus balas mataron a un hombre, aún no identificado, que fue alcanzado por las balas en la región del tórax. También se reportan otros tres heridos, todos con disparos en las piernas. Hay un hombre que fue alcanzado en sus dos extremidades, una mujer que tiene un disparo en el muslo y la periodista de PAT Claudia Méndez, que tiene una bala en el tobillo.Con ello, la población se dispersó y volvió a sus casas. Los rumores comenzaron a circular e incluso se hablaba de tres fallecidos, lo que fue descartado con el paso del tiempo.Sólo minutos después, el Gobierno de Evo Morales dictó estado de sitio en el departamento de Pando. La medida de excepción no se dictaba desde 2000, cuando el entonces presidente Hugo Banzer Suárez dispuso el extremo para sofocar la llamada 'guerra del agua', en Cochabamba.El viceministro de Coordinación con los Movimientos Sociales y ex presidente de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia, Sacha Llorenti, justificó que los soldados hayan disparado contra los civiles en Cobija. Dijo que fue una respuesta al intento de derribar el avión con disparos de ametralladora.Antes, los ministros de Gobierno, Alfredo Rada; y de Defensa, Wálker San Miguel, acompañados del Alto Mando Militar y del comandante nacional de la Policía, habían anunciado la medida. Rada aseguró que se dictó el decreto para frenar los momentos de terror, violencia y luego de que un grupo de indígenas y campesinos que se dirigían a la ciudad de Cobija 'fueron emboscados y masacrados por funcionarios de la Prefectura y activistas cívicos'."Hemos visto que esa situación no solo pone en peligro la convivencia entre los ciudadanos, los derechos elementales como seres humanos, sobre todo, el derecho a la vida, el derecho a estar con tranquilidad sin que grupos vandálicos asalten comercios y domicilios, sin el temor que delincuentes algunos extranjeros asedien la ciudad de Cobija al amparo de la protección de las autoridades locales", añadió en la conferencia de prensa.Por su parte, Fernández devolvió la acusación y sindicó al Gobierno de haber provocado la matanza del jueves. Aseguró que no abandonará el país y que hoy estará en su oficina, listo para trabajar.No sucedió lo mismo con los dirigentes cívicos. El vicepresidente del Comité de Pando, Ricardo Simokawa, cruzó el puente de la Amistad, que divide Bolivia y Brasil, y buscó resguardo para él y su familia en Brasilea, población aledaña a Cobija. Asegura que analiza pedir asilo al vecino país, porque su vida corre peligro. Desde las regiones, las expresiones de respaldo a Pando no se dejaron esperar. El líder del Comité pro Santa Cruz, Branko Marinkovic, envió una carta a la ONU pidiendo que intervenga.En Sucre, una marcha de ciudadanos se solidarizó con el dolor de las familias pandinas y pidieron que el Gobierno y las regiones resuelvan sus problemas en paz. La zozobra crece en Cobija. Desde Brasil, el Gobierno de Lula Da Silva anunció un plan de evacuación para sus ciudadanos, que se aplicará si la violencia recrudece.
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